Este libro pretende ser un aporte perfectible desde una historia social que rompe
con los antiguos esquemas de las omisiones de la historia tradicional, intentando
que se sepa o se entienda que en ella caben todos, incluso aquellos que, a pesar
de tener pasado, se suponía o se trataba que no lo tuvieran, el caso de la
comunidad rom (gitana) en la región. Desde la ciencia social historia es un asunto
pendiente la historia de este pueblo porque hay pocos estudios desde el prisma
social cultural o de género, también hay que tener en cuenta que desde la
historiográfica en general es el embrujo o el miedo a lo distinto lo que la sociedad
mayoritaria tiene y lo que se marca como estereotipos positivos o negativos, la
mayoría de las veces es ajeno a lo vivido en realidad. Se lo ve como asocial,
acultural, hay una dualidad de mirada por un lado romántica, por otro lado
xenófoba, como una minoría estigmatizada y por ello la “historia del pueblo gitano
está por escribirse aún”.
Los gitanos del siglo XXI, sin renunciar a sus códigos culturales, se van abriendo
camino en un mundo antes vetado para ellos y superan así los círculos de la
exclusión. En especial la mujer gitana es icono de cambio, pero mantiene la
tradición. Hoy algunos logran romper estereotipos y son protagonistas para
referirse al relativo éxito en la inclusión social de esta población.